Boletín n. 5

07/12/2022

Sumario

Testimonio

Elisa Fuksas, la cineasta bautizada a los 37 años

Encontré en la Iglesia una joya de libertad

Elisa Fuksas es una conversa que ha recibido el bautismo a los 37 años tras un proceso de búsqueda sobre las verdades más profundas del ser humano. Hija de Massimiliano Fuksas, uno de los arquitectos más prestigiosos del mundo, esta italiana creció alejada de la Iglesia, y aunque se graduó en Arquitectura finalmente se convirtió en cineasta y escritora.

Precisamente, esta inquietud con la fe comenzó a darse en ella mientras grababa un documental. En una entrevista con Comunión y Liberación explicaba que durante el rodaje conoció a un sacerdote un "poco raro". “Mientras le escuchaba me eché a llorar. Tenía miedo. Me preguntó de qué y le dije: ‘De morir’: Me respondió: ‘Si te bautizas ya no tendrás miedo’”, señala esta joven italiana.

Aquellas palabras se le quedaron grabadas e incluso buscó en Google acerca del Bautismo. Y precisamente este miedo a la muerte fue lo que le fue llevando a la conversión, auspiciada igualmente por una enfermedad propia y otra de una gran amiga suya.

Elisa es autora del libro Ama y haz lo que quieras, en el que utilizando la conocida cita de San Agustín relata su proceso de conversión ya como adulta, el cual explica también en una entrevista con el semanario Credere.

“La novela Ama y haz lo que quieras cuenta mis dos años de catecúmena y es una novela de aventuras. Los motivos que me llevaron a esa cita, impensable hasta hace poco, son muchos, conscientes e inconscientes, comprensibles e incomprensibles. Lo cierto es que en cierto momento, después de tantos encuentros perdidos con la religión, busqué un sentido, un antídoto a mi ignorancia (había rechazado a Dios, sin saber lo que rechazaba) y una pertenencia cultural y "humana" , pero también una dirección, una tensión hacia el bien. Y esto tiene que ver con el misterio más que con la religión, que en cambio vino después. Pero el verdadero motor de mi elección (¿realmente eliges el Bautismo?) es el miedo al final; Ciertamente no sé porque busqué o deseé el consuelo de un ‘después’ mejor que ahora, es más, ahora más que nunca no pospongo nada para mañana. Intento vivir más, con más sentido, todo lo que llega, lo que pasa, lo que elijo. Y obviamente sigo teniendo miedo de morir, del final y de la entropía del sentido... pero un poco menos. Y es en ese "bit", en esa milésima de milésima de milésima de diferencia, donde está la verdadera conveniencia de mi elección. La religión católica basa su calendario en la Pascua, que es la victoria de Jesús sobre la muerte, sobre el fin, sobre la nada. No es casualidad que de todas las religiones sea la que más claro me habló”, comenta esta joven cineasta.

En todo este proceso de conversión tuvo un papel fundamental un joven sacerdote, Elia Carrai, a quien el cardenal Betori le encomendó que acompañara a esta joven en este proceso de búsqueda. En el libro recoge también algo que le dijo este joven sacerdote: “La religión te puede ayudar pero la verdadera ayuda vendrá cuando ejercites tu capacidad de elección. Y también la posibilidad de amar. Hasta entonces estarás atrapada en una redundancia vacía y sin sentido”.

La libertad es algo que tuvo que descubrir pues además creció en un contexto muy alejado de la Iglesia. “Tuve que despojarme de muchas cosas, llevaba encima muchas cerrazones y superestructuras”, confiesa.

De ese modo, explica: “Me extrañó encontrar una joya de libertad en la Iglesia, que es el último lugar donde la habría buscado”.

De hecho, asegura medio bromeando que “el verdadero amor libre es el que propone la Iglesia. Crecí pensando en un tipo de relación donde la premisa no es libre. Dos personas están juntas y, en el fondo, no quieren nada una de otra. Yo quiero vivir al máximo, hasta el fondo. Entonces, si te amo, te tomo por entero. Abrazo tus enfermedades, tus miedos, tus hijos… Te abrazo por entero. Es un terreno delicado y no quiero juzgar a nadie. Pero yo, por lo que he vivido, puedo decir que me parece más libre esto que lo que ofrece la burguesía”.

Su conversión sorprendió a su entorno. “Nunca habría pensado que podría sorprender, turbar, herir, ofender, hasta decepcionar. Ha sido extraño. A veces incluso divertido, porque algún amigo me ha preguntado si estaba en crisis, si me había enterado de algo que me hubiera pasado de pequeña, si había estado ‘en una comunidad terapéutica’… Yo decía: ‘No, chicos, ha sucedido’”.

religionenlibertad.com - 19 agosto 2022

Cuestiones de fe

Existencia de Dios (4)

Dios es un cuento

Posiblemente muchas veces hemos escuchado que creer en Dios es cosa de niños. Dicen que son cuentos de hadas, creencias de mentes infantiles y poco inteligentes. Suelen añadir que con esas creencias tratan de explicar lo que no se conoce pero que con la ciencia esas creencias no son necesarias.

Puede haber algo de cierto en que se busque a Dios para explicar lo que no se conoce, pero decir que con la ciencia se explica todo, resulta una afirmación excesiva y poco modesta.

Además esas expresiones sobre mentes infantiles resultan ofensivas, pues suponen un modo de decir que desprecia el pensamiento ajeno.

Afirmar que creer en Dios es la manera fácil de responder a las grandes cuestiones es un juicio de valor subjetivo. De hecho la experiencia parece indicar lo contrario, pues muchas personas no creen en Dios dado que no les resulta fácil.

El hecho de plantearse preguntas serias sobre el origen del universo o de nosotros mismos nos cuestiona acerca de la existencia de Dios. Más todavía cuando nos planteamos preguntas sobre el sentido del universo.

Ante esta cuestión sobre el sentido de la realidad o del universo caben tres actitudes: 1) negar que exista un sentido, 2) no plantearse la cuestión del sentido y 3) aceptar la existencia de un sentido. Cualquiera de las tres tiene importantes consecuencias de las que hablaremos.

Creer para vivir

Actitudes firmes

Disposiciones estables

Quizá la idea de buscar las virtudes nos puede parecer valiosa. Ya dijimos que puede resultar trabajoso el hecho de irlas adquiriendo pero ante esta dificultad conviene hacer alguna aclaración.

El hecho de estar muy convencidos de algo es importante para conseguirlo. Incluso podemos cargar demasiado sobre ello. Existen personas que dicen no hacer algo hasta que no estén muy convencidos de ello. Esperan que un gran convencimiento sea una fuerza tan grande que arrastre sin remedio nuestro actuar. Que esto suceda es extraordinariamente raro y no debemos ni esperarlo ni exigirlo.

Es mucho más frecuente confiar las virtudes a las buenas intenciones. Es importante tener buenas intenciones pero eso es insuficiente. Hay que decirlo, pues a veces nos podemos conformar con tener buenas intenciones.

Ante la dificultad de adquirir virtudes y nuestros fracasos al adquirirlas, se puede uno conformar con tener buenas intenciones, que ya es algo.

Puedo en una determinada ocasión no dejarme llevar por el gusto y comer pocos dulces. Es un acto valioso, pero no puedo decir que es una virtud hasta que no suceda muchas veces y de modo estable.

Ni las buenas intenciones, ni el convencimiento son virtudes. Forman parte del camino de la virtud.

Noticias

El sábado 10 a las 12.30 tendrá lugar una Misa organizada por la ONCE. La celebrará don Carlos García Llata, vicario general.

El sábado 17 a las 20.15 habrá un concierto para ayudar a la leprosería de Fontillas.

El domingo 18 en misa de 11.00 y de 13.00 se procederá a la bendición del Belén.

El lunes 19 a las 18,45 se celebrará un acto penitencial de preparación para la Navidad.

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