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Oraciones del cristiano

La señal de la Santa Cruz

a) Cómo santiguarse

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

b) Cómo persignarse

(+ sobre la frente) Por la señal de la Santa Cruz, (+ sobre los labios) de nuestros enemigos líbranos, (+ sobre el pecho) Señor, Dios nuestro. (santiguándose) En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Padrenuestro

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Avemaría

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria (Doxología)

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Señor mío Jesucristo

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.

Comunión espiritual

Yo quisiera, Señor, recibiros con aquella pureza, humildad y devoción con que os recibió vuestra Santísima Madre; con el espíritu y fervor de los santos.

Angelus (Angelus Domini)

  • V/. El Ángel del Señor anunció a María.
  • R/. Y concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. (Avemaría)
  • V/. He aquí la esclava del Señor.
  • R/. Hágase en mí según tu palabra. (Avemaría)
  • V/. Y el Verbo se hizo carne.
  • R/. Y habitó entre nosotros. (Avemaría)
  • V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
  • R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración:

Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que quienes hemos conocido por el anuncio del ángel la Encarnación de tu Hijo, por su Pasión y su Cruz seamos llevados a la gloria de la Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor.

Bendita sea tu pureza

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti, celestial Princesa, Virgen sagrada, María, yo te ofrezco en este día alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Acordaos

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorando vuestra asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido desatendido de Vos. Animado por esta misma confianza, a Vos también acudo, oh Madre, Virgen de las Vírgenes; y, aunque gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vuestra presencia Soberana. Oh, Madre de Dios, no despreciéis mis súplicas, antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente. Así sea.

Salve (Salve Regina)

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. ¡Ea, pues!, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clementísima! ¡Oh, piadosa! ¡Oh, dulce siempre Virgen María!

  • V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
  • R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oh Señora Mía

¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos; y, en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser.

Ya que soy todo vuestro, oh, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén.

Oración al ángel custodio

Ángel de mi guarda, dulce compañía no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo, que me perdería.

Oración a San José

¡Dichoso tú, san José! A ti se te concedió, no solo ver y oír a Dios —al que muchos reyes quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron—, sino llevarlo en tus brazos, besarlo, vestirlo y custodiarlo. Ruega por nosotros, bienaventurado José. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Bendición de la mesa

a) Bendición antes de comer

  • V/. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar.
  • R/. Amén.
  • V/. El Rey de la Gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial.
  • R/. Amén.

b) Acción de gracias al terminar la comida

  • V/. Te damos gracias por todos tus beneficios, omnipotente Dios, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
  • R/. Amén.
  • V/. El Señor nos dé su paz.
  • R/. Y la vida eterna. Amén.

Rezar el Santo Rosario

Qué es el Rosario

El Rosario está compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal.

En el Santo Rosario la oración mental no es otra cosa que la meditación de los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos misterios son veinte y se han dividido en cuatro grupos: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.

La oración vocal consiste en recitar en cada misterio un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.

Cómo se reza el Rosario

En esencia consiste en rezar los cinco misterios correspondientes al día de la semana. Antes y después se suelen añadir algunas oraciones que pueden variar según las costumbres locales. Nosotros nos ceñiremos a una de ellas.

1. Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

2. Acto de contrición (se suele decir en secreto).

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser vos quien sois, bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén.

3. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

4. Este es el orden de los misterios y los días de la semana que corresponden.

Misterios Gozosos (lunes y sábados)

1. La Encarnación del Hijo de Dios
2. La Visitación de María a su prima Santa Isabel
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén
4. La Purificación de Nuestra Señora
5. El Niño perdido y hallado en el templo

Misterios Dolorosos (martes y viernes)

1. La Oración del Huerto
2. La flagelación del Señor
3. La coronación de espinas
4. La Cruz a cuestas
5. Jesús muere en la Cruz

Misterios Gloriosos (miércoles y domingos)

1. La Resurrección del Señor
2. La Ascensión del Señor a los Cielos
3. La Venida del Espíritu Santo
4. La Asunción de Nuestra Señora
5. La Coronación de María Santísima

Misterios Luminosos (jueves)

1. El Bautismo del Señor
2. Las Bodas de Caná
3. El anuncio del Reino de Dios
4. La Transfiguración
5. La institución de la Eucaristía

Rezo del Padrenuestro, las diez Avemarías y el Gloria. Después de cada misterio se puede rezar lo siguiente:

María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

5. Concluidos los cinco misterios, se reza:

Dios te salve María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia...

Dios te salve María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia...

Dios te salve María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia...

6. Letanías de Nuestra Señora

V/ Señor, ten piedad

R/ Señor, ten piedad

V/ Cristo, ten piedad

R/ Cristo, ten piedad

V/ Señor, ten piedad

R/ Señor, ten piedad

V/ Cristo, óyenos

R/ Cristo, óyenos

V/ Cristo, escúchanos

R/ Cristo, escúchanos

V/ Dios Padre celestial

R/ Ten misericordia de nosotros

V/ Dios Hijo, Redentor del mundo

R/ Ten misericordia de nosotros

V/ Dios Espíritu Santo

R/ Ten misericordia de nosotros

V/ Trinidad Santa, un solo Dios

R/ Ten misericordia de nosotros

V/ Santa María R/ Ruega por nosotros

Santa Madre de Dios

Santa Virgen de las vírgenes

Madre de Cristo

Madre de la Iglesia

Madre de la misericordia

Madre de la divina gracia

Madre de la esperanza

Madre purísima

Madre castísima

Madre virginal

Madre sin mancha

Madre inmaculada

Madre amable

Madre admirable

Madre del Buen Consejo

Madre del Creador

Madre del Salvador

Virgen prudentísima

Virgen digna de veneración

Virgen digna de alabanza

Virgen poderosa

Virgen clemente

Virgen fiel

Espejo de justicia

Trono de sabiduría

Causa de nuestra alegría

Vaso espiritual

Vaso digno de honor

Vaso insigne de devoción

Rosa mística

Torre de David

Torre de marfil

Casa de oro

Arca de la alianza

Puerta del cielo

Estrella de la mañana

Salud de los enfermos

Refugio de los pecadores

Consuelo de los migrantes

Consuelo de los afligidos

Auxilio de los cristianos

Reina de los Ángeles

Reina de los Patriarcas

Reina de los Profetas

Reina de los Apóstoles

Reina de los Mártires

Reina de los Confesores

Reina de las Vírgenes

Reina de todos los Santos

Reina concebida sin pecado original

Reina elevada al cielo

Reina del Santísimo Rosario

Reina de la familia

Reina de la paz

 

V/ Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R/ Perdónanos, Señor.

V/ Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R/ Escúchanos, Señor.

V/ Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R/ Ten misericordia de nosotros.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desoigas nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

V/ Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, R/ Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración

Infunde, Señor, tu gracia en nuestras almas, para que, los que por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo, por su Pasión y su Cruz, seamos llevados a la gloria de la Resurrección. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

7. Se termina con un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria por la persona e intenciones del Romano Pontífice.

El Sacramento del perdón

Ofrecemos a continuación algunas preguntas para ayudarte a reflexionar sobre qué puedes pedir perdón a Dios. Sirven solo como una orientación: lo más importante es entrar en el propio corazón y admitir las propias faltas.

Examen de conciencia

Amarás a Dios sobre todas las cosas...

  • ¿Creo todo lo que Dios ha revelado y nos enseña la Iglesia Católica? ¿He dudado o negado las verdades de la fe católica?
  • ¿Hago con desgana las cosas que se refieren a Dios? ¿Me acuerdo del Señor a lo largo del día? ¿Rezo en algún momento de la jornada?
  • ¿He recibido al Señor en la Sagrada Comunión teniendo algún pecado grave en mi conciencia? ¿He callado en la confesión por vergüenza algún pecado mortal?
  • ¿He blasfemado? ¿He jurado sin necesidad o sin verdad? ¿He practicado la superstición o el espiritismo?
  • ¿He faltado a Misa los domingos o días festivos? ¿He cumplido los días de ayuno y abstinencia?

… y al prójimo como a ti mismo.

  • ¿Manifiesto respeto y cariño a mis familiares? ¿Estoy pendiente y ayudo en el cuidado de mis padres o familiares si lo necesitan? ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida de familia? ¿Tengo paciencia?
  • ¿Permito que mi trabajo ocupe tiempo y energías que corresponden a mi familia o amigos? Si estoy casado, ¿he fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle, contradecirle o discutirle delante de los hijos?
  • ¿Respeto la vida humana? ¿He cooperado o alentado a alguien a abortar, destruir embriones, a la eutanasia o cualquier otro medio que atente contra la vida de seres humanos?
  • ¿Deseo el bien a los demás, o albergo odios y realizo juicios críticos? ¿He sido violento verbal o físicamente en familia, en el trabajo o en otros ambientes? ¿He dado mal ejemplo a las personas que me rodean? ¿Les corrijo con cólera o injustamente?
  • ¿Procuro cuidar mi salud? ¿He tomado alcohol en exceso? ¿He tomado drogas? ¿He arriesgado mi vida injustificadamente (por el modo de conducir, las diversiones, etc.)?
  • ¿He mirado vídeos o páginas web pornográficas? ¿Incito a otros a hacer el mal?
  • ¿Vivo la castidad? ¿He cometido actos impuros conmigo mismo o con otras personas? ¿He consentido pensamientos, deseos o sensaciones impuras? ¿Vivo con alguien como si estuviéramos casados sin estarlo? ¿He asistido a fiestas, diversiones o espectáculos que fácilmente me incitaban a pecar? ¿He incitado a otros a hacer el mal?
  • Si estoy casado, ¿he cuidado la fidelidad matrimonial? ¿procuro amar a mi cónyuge por encima de cualquier otra persona? ¿Pongo mi matrimonio y mis hijos en primer lugar? ¿Tengo una actitud abierta a nuevas vidas?
  • ¿He tomado dinero o cosas que no son mías? ¿En su caso, he restituido o reparado?
  • ¿Procuro cumplir con mis deberes profesionales? ¿Soy honesto? ¿He engañado a otros: cobrando más de lo debido, ofreciendo a propósito un servicio defectuoso?
  • ¿He gastado dinero para mi comodidad o lujo personal olvidando mis responsabilidades hacia otros y hacia la Iglesia? ¿He desatendido a los pobres o a los necesitados? ¿Cumplo con mis deberes de ciudadano?
  • ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse? ¿He descubierto, sin causa justa, defectos graves de otras personas? ¿He hablado o pensado mal de otros? ¿He calumniado?

Arrepentimiento

Existen varias oraciones que sirven para manifestar la contrición, por ejemplo:

Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todos mis pecados, porque al pecar, no solo merezco las penas que causan, sino que principalmente te ofendo a ti. Por eso propongo firmemente, con ayuda de tu gracia, no pecar más en adelante y huir de toda ocasión de pecado. Amén.

Posible esquema para la Confesión

El penitente comienza diciendo, por ejemplo: "Ave María Purísima", y se santigua.

"Sin pecado concebida", responde el confesor.

El sacerdote puede continuar diciendo: "El Señor esté en tu corazón para que te puedas arrepentir y confesar humildemente tus pecados".

El penitente puede decir: "Señor tú lo sabes todo, tú sabes que te amo",.

Y a continuación, se acusa de sus pecados.

Luego el confesor da los consejos oportunos al penitente, le impone de la penitencia e invita a manifestar su contrición, diciendo, por ejemplo: "Jesús, Hijo de Dios, ten compasión de mi que soy un pecador".

El sacerdote absuelve al penitente mientras dice: Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO, + Y DEL ESPÍRITU SANTO.

El sacerdote concluye diciendo: Vete en paz.

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